Desde mi p0erspectiva, el ataque con drones en Sumy, Ucrania, me impacta profundamente. Nueve civiles, en su mayoría mujeres evacuadas, murieron cuando un dron ruso impactó un minibús. Esta tragedia nos recuerda que, incluso en tiempos de guerra, existen normas que protegen la vida humana.

El Derecho Internacional Humanitario establece principios como el de distinción entre civiles y combatientes, y este hecho, de confirmarse, podría constituir un crimen de guerra. La Misión de Observación de la ONU está investigando lo ocurrido, lo cual es fundamental para documentar y buscar justicia.

Estos sucesos evidencian que el Derecho no es solo teoría, sino una herramienta que debe estar al servicio de la humanidad. Los tratados como las Convenciones de Ginebra no pueden quedar en el papel. Su aplicación práctica es urgente, sobre todo cuando las víctimas son personas inocentes atrapadas en el fuego cruzado.

Creo yo que debemos asumir el compromiso de defender los derechos humanos en todos los contextos, incluso en escenarios tan complejos como los conflictos armados. Esta noticia nos muestra que el Derecho tiene un rol esencial para evitar abusos y exigir rendición de cuentas. Aprender Derecho hoy significa prepararnos para actuar con justicia mañana.