Se diría que los números reales son parte fundamental de nuestra vida diaria, aunque muchas veces no nos damos cuenta. Están presentes en acciones tan simples como mirar la hora, calcular cuánto dinero necesitamos para comprar algo, medir ingredientes al cocinar o saber cuánto combustible necesita un auto para llegar a cierto destino. También los usamos cuando hablamos de temperaturas, alturas, pesos o al interpretar una nota escolar.
Gracias a los números reales, podemos tomar decisiones más precisas y responsables: por ejemplo, saber si tenemos suficiente dinero para pagar algo, si el cambio que nos dieron es correcto, o cuántas horas debemos dormir para estar bien al día siguiente. Son herramientas que nos ayudan a entender el mundo con lógica y exactitud, facilitando la vida en aspectos grandes y pequeños.