Si tuviera que proponer una nueva unidad para medir algo que no está bien definido en el Sistema Internacional (SI), propondría una unidad para medir el nivel de atención o concentración humana. En un mundo cada vez más lleno de distracciones tecnológicas y multitarea, resulta esencial poder cuantificar cuánto se está concentrando una persona en una actividad específica.

Podría llamarse el "atentio" (At), y serviría para evaluar de manera cuantitativa el grado de enfoque mental que una persona aplica durante una tarea. Esta unidad sería especialmente útil en contextos educativos, laborales o incluso clínicos, donde se necesite conocer si una persona realmente está prestando atención o no. Por ejemplo, un estudiante con un nivel de atención de 80 At durante una clase estaría mucho más concentrado que otro con solo 30 At.

La medición podría hacerse a través de sensores cerebrales no invasivos que analicen patrones de ondas cerebrales relacionadas con la atención, como las ondas beta. Esto permitiría monitorear y mejorar los métodos de enseñanza o el diseño de ambientes laborales más eficientes. Además, ayudaría a tratar trastornos de atención como el TDAH de una manera más precisa.

En resumen, el "atentio" permitiría hacer visible un aspecto del comportamiento humano que hasta ahora ha sido muy difícil de medir objetivamente. Su implementación podría traer grandes beneficios en muchas áreas de la vida cotidiana.