Me llamó la atención cuando ella mencionó que escribió una canción para su esposo titulada "Mi lugar favorito". Esto refleja cómo las personas de nuestro entorno pueden ser una fuente poderosa de inspiración para expresar nuestros sentimientos a través de la música. Las canciones que surgen de esas conexiones personales logran que otros se sientan identificados, convirtiéndose en una expresión universal del amor.
También me pareció fascinante cómo componía sus canciones con una pasión genuina. No solo se limitaba a escribir letras, sino que dejaba que sus emociones fluyeran en cada verso. Incluso en momentos difíciles, encontraba la inspiración necesaria para crear. Esto demuestra que, cuando alguien realmente está conectado con sus emociones, puede transformar cualquier experiencia, positiva o negativa, en arte.