La exploración musculoesquelética es una parte esencial del proceso de valoración clínica en fisioterapia, ya que permite identificar alteraciones estructurales y funcionales del aparato locomotor. Esta exploración incluye la evaluación del dolor, la movilidad articular, la fuerza muscular, la alineación postural, y la integridad de los tejidos blandos. Su propósito es detectar signos clínicos relevantes que orienten al diagnóstico fisioterapéutico y a la planificación de un tratamiento eficaz.
Durante la exploración, el fisioterapeuta emplea maniobras específicas como pruebas ortopédicas, medición de rangos de movimiento, palpación y análisis del patrón de marcha. Esta información ayuda a determinar la causa del problema funcional y a establecer objetivos terapéuticos realistas. Además, permite reconocer compensaciones biomecánicas o patrones de movimiento inadecuados.
Una exploración bien realizada contribuye a prevenir errores diagnósticos, a reducir el riesgo de lesiones asociadas al tratamiento y a mejorar los resultados clínicos. Por tanto, representa una herramienta clave en el abordaje individualizado del paciente, fortaleciendo el razonamiento clínico del fisioterapeuta.
Referencia
Magee, D. J. (2014). Exploración física ortopédica (6ª ed.). Elsevier Health Sciences.