La Flor de mi Jardín.
En el jardín de la vida, tu eres la flor,
con pétalos de amor y raíces de valor.
Tu risa es el sol que ilumina mi día,
y tus abrazos son refugio y alegría.
En tus ojos encuentro ternura y calma,
como un río sereno que nunca se agota.
Tus manos, laboriosas y siempre abiertas,
tejen sueños y cuidan nuestras puertas.
Madre, eres la melodía en mi canción,
la fuerza que me impulsa a seguir adelante.
Tus palabras son como suaves caricias,
guiándome con amor en cada instante.