Como jefe de producción en una planta de cárnicos, detecto que un lote de embutidos no cumplió con el tiempo adecuado de refrigeración, lo que podría afectar su inocuidad. Sin embargo, el supervisor me sugiere enviarlo igual para no incumplir con la entrega al cliente. Decido detener el despacho del lote y notificar de inmediato al área de calidad.
Priorizar la salud del consumidor es fundamental. Enviar un producto en mal estado podría causar intoxicaciones, afectar la reputación de la empresa y tener consecuencias legales. Actuar éticamente protege a los consumidores y a la empresa a largo plazo.