Me parece interesante la perspectiva de Leonel Lema sobre la disculpa de España y la Iglesia por la conquista. Coincido en que no es necesario un pedido formal de perdón, sino más bien un reconocimiento claro y objetivo de los acontecimientos históricos. Es fundamental que la población española comprenda la complejidad de la conquista y sus consecuencias, sin alterar la historia para justificar sus acciones.La conquista trajo consigo violencia, explotación y pérdida cultural, y es importante reconocer estos hechos. Sin embargo, también es cierto que la mezcla de sangre y el sincretismo cultural dieron origen a una nueva identidad y expresiones culturales.En lugar de una disculpa pública, creo que es más importante fomentar una memoria histórica única que reconozca las contribuciones de los pueblos indígenas. La coexistencia pacífica y el respeto mutuo son fundamentales para construir un futuro más brillante. En lugar de revivir el odio y el rencor, debemos enfocarnos en la reconciliación y la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Y fuera bueno que devolvieran el oro..