1. ¿Cuáles son las principales aplicaciones de los fenoles?
Los fenoles tienen varias aplicaciones importantes, especialmente en el área médica y de higiene. Sus principales usos incluyen:
- Antisépticos: Debido a sus propiedades desinfectantes, se usan para la limpieza de la piel, heridas y manos (por ejemplo, triclosán y tricresol).
- Analgésicos locales: Se utilizan en productos para aliviar dolores en la boca y garganta (como el fenol al 1.4%).
- Componentes activos en productos desinfectantes: Presentes en ungüentos, pastillas, fricciones musculares y otros productos médicos.
- Neurotransmisores: Algunos derivados fenólicos, como la dopamina, norepinefrina y epinefrina, tienen funciones clave en el sistema nervioso.
2. ¿En qué productos de uso cotidiano se encuentran compuestos de tipo fenólico?
Los compuestos fenólicos se pueden encontrar en varios productos comunes, tales como:
- Jabones antibacteriales (por ejemplo, los que contienen triclosán).
- Desodorantes.
- Pastillas para la garganta y enjuagues bucales.
- Ungüentos desinfectantes y fricciones musculares.
- Productos para antisepsia médica y quirúrgica, como soluciones para lavar manos o preparar la piel antes de una intervención.
3. ¿Qué son los neurotransmisores y qué papel cumplen los fenoles?
Neurotransmisores son sustancias químicas que permiten la transmisión de señales entre las neuronas en el sistema nervioso. Cuando una neurona recibe un impulso, libera un neurotransmisor en la sinapsis (el espacio entre dos neuronas), el cual se une a receptores en la siguiente neurona, activando un nuevo impulso.
Papel de los fenoles:
Neurotransmisores, como la dopamina, norepinefrina (noradrenalina) y epinefrina (adrenalina), son derivados fenólicos conocidos como catecolaminas. Estos compuestos fenólicos son fundamentales para el funcionamiento del sistema nervioso simpático y central, regulando funciones como la respuesta al estrés, el estado de ánimo, y la atención.