El Humor como recurso didáctico

El Humor como recurso didáctico

de LLANGARI MANYA LEYDI ALEJANDRA -
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Permitido reír, estamos en clase

Abordan el papel del humor en la educación como una estrategia pedagógica valiosa. Mónica Guitart sostiene que el humor, lejos de ser un elemento trivial, puede transformar el ambiente del aula, facilitando el aprendizaje y fortaleciendo la relación entre docentes y alumnos. A través de ejemplos prácticos, demuestra que la risa no solo humaniza la enseñanza, sino que también aumenta la motivación y la participación de los estudiantes. 

Uno de los puntos clave que destaca Guitart es la capacidad del humor para captar la atención y reducir la tensión en el aula. En un entorno educativo donde el estrés y la presión pueden afectar el rendimiento, el uso de chistes, anécdotas o dinámicas divertidas relacionadas con el tema de estudio ayuda a relajar a los alumnos y a mejorar su disposición para aprender. Además, el humor favorece la memoria, ya que las emociones positivas facilitan la retención de información. 

El clima emocional del aula también se beneficia con el uso adecuado del humor. Un ambiente donde se permite reír promueve la inclusión y la empatía, especialmente en estudiantes que suelen sentirse marginados o inseguros. Guitart enfatiza que el humor debe ser respetuoso y nunca utilizado para ridiculizar, sino para crear un espacio de confianza. Cuando los docentes muestran su lado humano a través de la risa, los alumnos se sienten más cómodos para participar y cometer errores sin miedo al juicio. 

Sin embargo, también advierte sobre los riesgos de malinterpretar el uso del humor en clase. No se trata de convertir la lección en un espectáculo cómico, sino de integrar momentos de ligereza que refuercen el aprendizaje. El humor debe ser espontáneo, adaptado al contexto y al nivel de los estudiantes, y nunca forzado. Un docente que usa bien el humor logra equilibrar la seriedad del contenido con un toque de alegría que hace las clases más amenas. 

El humor juega un papel fundamental en el arte de la seducción, actuando como un puente emocional que facilita la conexión entre dos personas. Su poder reside en la capacidad de romper el hielo, crear complicidad y generar una atmósfera relajada donde la atracción puede florecer de manera natural.

El humor es una herramienta poderosa en el ámbito educativo, capaz de transformar el aprendizaje en una experiencia más amena y efectiva. Cuando los docentes incorporan bromas sutiles, anécdotas divertidas o ejemplos cómicos en sus clases, logran captar la atención de los estudiantes. Un ambiente relajado y positivo favorece la participación, mejora la retención de información y fortalece el vínculo entre profesor y alumno.