El árbol de problemas es una herramienta visual utilizada en la formulación de proyectos y trabajos de investigación. Su objetivo es representar de forma clara y ordenada una situación problemática, desglosando sus causas (raíces), el problema principal (tronco) y sus efectos (ramas). Esta técnica permite comprender mejor la estructura del problema y establecer una base sólida para plantear soluciones adecuadas.
Partes del árbol de problemas
1. Raíces (Causas):
Corresponden a los factores que dan origen al problema central. Estas causas pueden ser directas o indirectas y responden a la pregunta: ¿Por qué ocurre este problema? Analizar las raíces permite entender qué condiciones o situaciones están contribuyendo a la existencia del problema.
2. Tronco (Problema central):
Representa el eje principal del análisis: la situación negativa que se desea investigar o resolver. Es la consecuencia directa de las causas identificadas y debe estar formulado de manera clara, objetiva y verificable. Es el punto de partida para la formulación de objetivos en un proyecto.
3. Ramas (Efectos):
Son las consecuencias que se derivan del problema central. Pueden impactar en diferentes niveles (social, económico, ambiental, psicológico, etc.) y ayudan a responder la pregunta: ¿Qué pasa si el problema persiste? Analizar los efectos permite visualizar la magnitud e implicaciones del problema.