La lógica matemática no es solo para matemáticos, ¡la usamos todos los días sin darnos cuenta! Por ejemplo, cuando decidimos qué camino tomar para llegar más rápido a casa, usamos razonamiento lógico: “Si hay tráfico en la calle principal, entonces tomo la ruta alterna”. Esa estructura es una forma básica de lógica condicional.
También la usamos al planear nuestras actividades: si sé que tengo clases hasta las 2 p. m. y necesito estudiar dos horas antes de salir, calculo el tiempo y ordeno mis tareas. Tomar decisiones, analizar opciones, detectar errores o argumentos falsos en conversaciones, todo eso también involucra lógica.
En resumen, la lógica matemática nos ayuda a pensar con claridad, resolver problemas y tomar decisiones correctas en la escuela, el trabajo y la vida diaria