Si los exámenes desaparecieran mañana, yo demostraría que realmente he aprendido a través de proyectos prácticos donde pueda aplicar lo que sé, explicando conceptos en presentaciones orales, colaborando con otros en actividades que resuelvan problemas reales, y manteniendo un portafolio con mis trabajos, reflexiones y progresos. También podría participar en debates o enseñar lo aprendido a otras personas, porque cuando uno puede explicar bien un tema, es señal de que lo ha comprendido de verdad.