La intervención fisioterapéutica es un proceso clínico estructurado que busca prevenir, tratar o rehabilitar alteraciones del movimiento y funciones corporales, ocasionadas por enfermedades, lesiones o discapacidades. Esta intervención está a cargo de profesionales titulados en fisioterapia y se basa en una evaluación integral del paciente, con el fin de diseñar y aplicar un plan de tratamiento personalizado, que responda a sus necesidades físicas y funcionales.
El proceso comienza con una evaluación inicial, en la cual el fisioterapeuta recoge información relevante a través de la historia clínica, la observación, la palpación, y pruebas físicas específicas. Se analizan aspectos como el rango de movimiento, fuerza muscular, control motor, dolor, postura, equilibrio y capacidades funcionales. A partir de esta evaluación, se identifican los problemas principales del paciente y se establecen objetivos terapéuticos, tanto a corto como a largo plazo.
Una vez definido el plan se procede a la aplicación de técnicas terapéuticas, seleccionadas según el diagnóstico fisioterapéutico. Estas pueden incluir e actividades diseñadas para mejorar la fuerza, la movilidad, la flexibilidad, la coordinación y la resistencia. También se pueden utilizar terapias manuales, como masajes, movilizaciones articulares y estiramientos, que ayudan a reducir el dolor, mejorar la circulación y liberar restricciones del movimiento. Además, se integran agentes físicos, como la electroterapia, termoterapia (calor o frío), ultrasonido o láser terapéutico, que contribuyen a modular el dolor y estimular la recuperación tisular.
Otro componente importante de la intervención es la educación al paciente, que incluye el entrenamiento en higiene postural, ergonomía, técnicas de protección articular y recomendaciones para mantener los beneficios alcanzados. Esta parte tiene como objetivo fomentar la autonomía del paciente y prevenir recaídas. En algunos casos, se incluye también el entrenamiento funcional, enfocado en mejorar la capacidad del paciente para realizar actividades cotidianas, laborales o deportivas de forma segura y eficiente. Para concluir la intervención fisioterapéutica requiere de una reevaluación continua, mediante la cual el fisioterapeuta valora los avances del paciente, ajusta el tratamiento y redefine los objetivos si es necesario. Esta dinámica asegura que el abordaje terapéutico se mantenga eficaz y alineado con la evolución clínica del paciente.
Referencia Bibliográfica
Eraso Angulo RH, Delgado Molina MC, Muñoz Luna JA, Escobar Insuasti MV, Benavides Benitez DY, Burbano Goyes MF. Intervención fisioterapéutica. Rev Cuba Ortop Traumatol [Internet]. 2023 [citado el 4 de mayo de 2025];37(4). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-215X2023000400005