Problema central:
La presión social y los estándares estéticos impuestos por la sociedad, los medios de comunicación y las redes sociales influyen significativamente en la percepción corporal de las mujeres universitarias, lo que puede derivar en el desarrollo de trastornos alimenticios como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón. Esta problemática afecta tanto su salud física como emocional, interfiriendo en su desempeño académico y bienestar general.
Causas:
- Presión estética social y cultural: La constante exposición a modelos corporales idealizados, promovidos por la publicidad, redes sociales y medios masivos, genera expectativas irreales sobre el cuerpo femenino.
- Comparación social: Las mujeres universitarias suelen compararse con sus pares o con figuras públicas, lo que puede generar insatisfacción corporal.
- Falta de educación emocional y corporal: Muchas jóvenes carecen de herramientas para manejar la presión externa y desarrollar una autoimagen positiva.
- Entornos universitarios competitivos: La presión académica y social dentro de la universidad puede aumentar la vulnerabilidad a conductas alimentarias de riesgo.
- Validación externa: La búsqueda de aceptación social mediante la apariencia física puede conducir a conductas extremas de control del peso.
Efectos:
- Desarrollo de trastornos alimenticios: Anorexia, bulimia, ortorexia y otros desórdenes que afectan la salud física y mental.
- Baja autoestima y ansiedad: La autoimagen negativa puede generar sentimientos de culpa, depresión y ansiedad.
- Problemas en el rendimiento académico: La obsesión con el cuerpo y la alimentación puede afectar la concentración, energía y motivación.
- Deterioro en las relaciones interpersonales: La preocupación por el cuerpo puede llevar al aislamiento social o conflictos con familiares y amigos.
- Riesgo para la salud física: Desnutrición, problemas gastrointestinales, cardiovasculares y desequilibrios hormonales, entre otros.