Sí, el exceso de actividades recreativas puede convertirse en un obstáculo para lograr nuestras metas académicas si no se maneja con equilibrio. Aunque relajarse y disfrutar es necesario, cuando estas actividades consumen la mayor parte del tiempo, pueden dejar poco espacio para el estudio, el descanso adecuado o las responsabilidades familiares. Esto puede generar retrasos, estrés de último minuto o bajo rendimiento. Lo importante es encontrar un balance que permita disfrutar del tiempo libre sin descuidar los compromisos.