La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), desarrollada por la OMS, se compone de varios elementos que permiten una visión integral del estado de salud de una persona. Sus principales componentes son:
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Funciones y estructuras corporales: Se refiere al funcionamiento fisiológico de los sistemas corporales y a las estructuras anatómicas. Aquí se identifican alteraciones como debilidad muscular, limitación articular o deformidades.
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Actividad: Evalúa la capacidad de una persona para ejecutar tareas o acciones, como caminar, vestirse o escribir. Las limitaciones en este componente reflejan dificultades en el desempeño individual.
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Participación: Hace referencia a la implicación en situaciones de la vida diaria (trabajo, escuela, relaciones sociales). Las restricciones de participación indican barreras para integrarse plenamente en la sociedad.