Noticia Semanal: 5 - Cristian David Soto Cajamarca

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de SOTO CAJAMARCA CRISTIAN DAVID -
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El Veto Presidencial como Obstaculización Legislativa en Ecuador

En el último año, el presidente Daniel Noboa ha vetado totalmente 17 proyectos de ley aprobados por la Asamblea Nacional, lo que equivale a más del 30% de las propuestas legislativas durante este período. Las leyes vetadas son las siguientes:

Proyectos de ley con veto total desde mayo de 2024
NúmeroProyecto

1

Reformas al Código Orgánico de la Función Judicial.

2

Ley Reformatoria a Varias Leyes Orgánicas para Asegurar la Asignación Directa y Oportuna de Recursos de los Ingresos Permanentes y No Permanentes a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).

3

Ley Reformatoria a Varias Leyes para la Estabilidad de la Seguridad Social en Ecuador.

4

Ley de Prevención y Defensa contra Incendios.

5

Proyecto de reformas al Código Orgánico Ambiental.

6

Ley reformatoria a la Ley de Registro.

7

Ley Orgánica de Cultura.

8

Reforma a la Ley Orgánica de la Función Legislativa.

9

Ley Orgánica Reformatoria al Código de Trabajo y la Ley Orgánica del Servicio Público y Ley Orgánica de Empresas Públicas Referente a los Jóvenes.

10

Ley Orgánica del Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales.

11

Ley Reformatoria a la Ley de Seguridad Social, referente al Régimen Especial de Galápagos.

12

Ley de Reconocimiento a Veteranos de Guerra del Ecuador.

13

Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica de las Personas Adultas Mayores.

14

Código Orgánico Integral de Reactivación Agropecuaria y Pesca.

15

Ley Reformatoria a la Ley de Seguridad Social (pescadores y campesinos artesanales.

16

Ley de Servicio Cívico Militar Voluntario, Reservas e Identificación Militar.

17                 

Ley Orgánica De Participación de las Rentas del Estado a Favor de los Gobiernos Autónomos Descentralizados por Industrialización del Petróleo en las Provincias de Esmeraldas, Santa Elena y Sucumbíos.

Fuente: Elaboración - Primicias

Este hecho ha intensificado las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, desmintiendo un discurso recurrente en Ecuador: la Asamblea obstaculiza el trabajo del presidente. Esta narrativa, promovida por los gobiernos anteriores como el de Guillermo Lasso, quien la usó para justificar la "muerte cruzada" y disolver la Asamblea en 2023 y amplificada por los medios de comunicación, ignora una realidad crítica: el veto presidencial, especialmente el veto total, puede ser considerado una forma de obstaculización del trabajo legislativo. 

Sin embargo, este argumento omite un análisis simétrico: ¿por qué el veto presidencial no se considera una obstaculización del trabajo de la Asamblea Nacional? Durante el último año, Noboa ha vetado totalmente 17 proyectos, paralizando más del 30% de las leyes aprobadas por una Asamblea que, teóricamente, representa la voluntad popular. La pregunta entonces es clara: si se acusa a la Asamblea de bloquear al presidente, ¿por qué no se cuestiona al Ejecutivo por bloquear al Legislativo?

El uso recurrente del veto total por parte de Noboa como en el caso de la reforma al Código de la Función Judicial, vetada el 29 de mayo de 2024 por incluir beneficios a vocales investigados por corrupción, refleja una estrategia obstructiva. Mientras que el veto parcial podría fomentar un diálogo constructivo al objetar solo aspectos específicos, el veto total anula por completo el esfuerzo legislativo, incluso cuando, como señala la asambleísta Nathaly Farinango, algunos proyectos contienen "cosas rescatables". Esta práctica no solo frustra la labor de la Asamblea, sino que refuerza el hiperpresidencialismo, permitiendo al presidente imponer su visión sobre la del Legislativo. Para conocer al respecto, el hiperpresidencialismo es un sistema político donde el presidente concentra un poder desproporcionado y arbitrario frente a otras funciones del Estado, como el Legislativo o el Judicial; que finalmente debilita el equilibrio de poderes.

La coyuntura (entendida como el conjunto de circunstancias políticas específicas en un momento dado) actual agrava esta dinámica. Las disputas entre el Ejecutivo y el Legislativo comenzaron con el resquebrajamiento de la alianza RC-PSC-ADN a finales de mayo de 2024. Desde entonces, Noboa ha intensificado los vetos totales, especialmente tras la reforma del 30 de mayo que redujo los votos necesarios para la ratificación (es el proceso mediante el cual la Asamblea insiste en su versión original de una ley vetada, superando el veto con un número determinado de votos) de la Asamblea de 92 a 70. Aunque esta reforma buscaba equilibrar el poder, su efecto ha sido paradójico: el presidente, al sentirse limitado en su capacidad de vetar parcialmente, echaza proyectos enteros, consolidando un nuevo tipo de hiperpresidencialismo, como señala Mauricio Alarcón.

La bancada de ADN (el partido de Noboa) propone revertir esta reforma y elevar nuevamente el umbral de votos a 101 de 151 legisladores en la próxima Asamblea (mayoría calificada). Esta maniobra, ¿realmente buscará fortalecer el poder del veto presidencial o limitar aún más la capacidad de la Asamblea para actuar como contrapeso?

Por otra parte, lpos medios de comunicación han jugado un papel crucial al difundir el mensaje de que la Asamblea es el obstáculo, mientras pasan por alto cómo el veto presidencial paraliza la labor legislativa. Casos como el veto a la Ley para sancionar los camisetazos (es el cambio de lealtad política de un legislador, pasando de un bloque a otro, por ejemplo, de oficialismo a la oposición), que buscaba penalizar cambios de partido político de los que el propio oficialismo se benefició, revelan la incoherencia del Ejecutivo: veta leyes que podrían limitar sus ventajas políticas, pero la narrativa pública siempres es centrada en culpar a la Asamblea.


El veto presidencial en Ecador, tal como lo ejerce Daniel Noboa, no es solo una herramienta de control constitucional, sino un instrumento de obstaculización legislativa que refleja un hiperpresidencialismo preocupante.

Para avanzar, tanto el Ejecutivo como la Asamblea deben priorizar el diálogo y los consensos sobre las disputas de poder. El veto debe ser una excepción, no la norma, y las leyes deben reflejar un proceso democrático compartido, no la voluntad unilateral del presidente.

De lo contrario, Ecuador seguirá atrapado en un ciclo de tensión y parálisis que beneficia a unos pocos y perjudica a la mayoría.

Fuente: Primicias. Sábado 3 de mayo de 2025. https://www.primicias.ec/politica/presidente-daniel-noboa-veto-total-leyes-asamblea-ecuador-95258/