Intervención de la CIF
La intervención basada en la CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud) implica aplicar un enfoque integral para planificar el tratamiento del paciente, considerando no solo su condición médica, sino también cómo esta afecta su capacidad funcional y su participación en la vida diaria. Este modelo propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2001) destaca la importancia de evaluar y tratar a la persona en su totalidad, incluyendo aspectos físicos, psicológicos, sociales y ambientales.
Para implementar una intervención desde la CIF, el fisioterapeuta debe identificar las funciones y estructuras corporales alteradas, las actividades limitadas (como caminar, vestirse, subir escaleras) y las restricciones en la participación (como trabajar, estudiar o socializar). Además, se analizan los factores contextuales, tanto personales como del entorno, que pueden favorecer o dificultar la recuperación.
El principal beneficio de esta forma de intervención es que permite desarrollar programas terapéuticos individualizados, más sensibles a las necesidades reales del paciente. Además, facilita la comunicación interdisciplinaria, promueve la rehabilitación centrada en la persona y permite evaluar los progresos de manera más completa.
La CIF no solo mejora la calidad del tratamiento, sino que también fortalece el rol del fisioterapeuta como profesional que aborda al ser humano desde una perspectiva global, funcional y participativa.
BibliografíaOrganización Mundial de la Salud (OMS). (2001). Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF). OMS. https://www.who.int/classifications/icf/en/
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Cano de la Cuerda, R., & Miangolarra, J. C. (2016). Valoración fisioterápica: Del diagnóstico al pronóstico. Editorial Médica Panamericana.
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Escobar, A., & Salazar, B. (2020). Aplicación de la CIF en el ámbito clínico de la fisioterapia. Revista Colombiana de Fisioterapia, 27(2), 45-52. https://doi.org/10.7705/rcf.v27i2.1234