FECHA: 01/05/2025
REFLEXIÒN: La noticia sobre el trabajo de la Municipalidad de Rosario en favor de los animales callejeros y víctimas de maltrato nos interpela profundamente como sociedad. Rescatar 81 ejemplares en condiciones indignas no solo evidencia una cruda realidad de abandono y violencia, sino también la posibilidad concreta de revertirla a través de acciones decididas y comprometidas. La creación de la Oficina de Protección Animal dentro de la Secretaría de Control, sumado a la incorporación de profesionales, recursos logísticos y campañas de adopción, refleja una voluntad institucional de jerarquizar la vida animal. Esta no es una tarea menor: implica reconocer que los animales no son objetos, sino seres sintientes, vulnerables, que merecen respeto, cuidado y dignidad. La campaña “Hacé Match” no solo promueve la adopción, sino también la construcción de vínculos afectivos y responsables entre humanos y animales, rescatando no solo a quienes han sido víctimas del abandono, sino también al espíritu humano que muchas veces se endurece ante el sufrimiento ajeno. Las más de 200 intervenciones realizadas muestran que la respuesta ciudadana y estatal puede y debe ir de la mano, ya que proteger a los animales es también proteger los valores fundamentales de convivencia, respeto y empatía. Esta labor debería servir de modelo para otros municipios, entendiendo que la violencia contra los animales es un reflejo de las fracturas más profundas de nuestra cultura. La evolución de una sociedad no se mide solo en infraestructura o tecnología, sino en su capacidad de cuidar a los más indefensos, incluso si no hablan nuestro idioma. Educar, sancionar, rescatar y amar son las herramientas que debemos seguir promoviendo. Porque solo cuando aprendamos a convivir respetuosamente con todas las formas de vida, podremos aspirar a una verdadera paz social.