Lo que puedo afirmar es que efectivamente las plataformas sociales continúan siendo un punto controvertido ya que son herramientas poderosas con múltiples facetas, que pueden ser tanto beneficiosas como perjudiciales. En la actualidad es una forma de vincularse con personas, intercambiar datos y unirse a grupos, sin embargo, también pueden causar dependencia, impactar el bienestar emocional y la autoconfianza, además de poner a los usuarios en peligro ante amenazas como el bullying en línea.