El análisis financiero es fundamental para evaluar la situación económica de una empresa, ya que permite interpretar sus estados financieros con el fin de tomar decisiones estratégicas acertadas. A través de este análisis, se pueden identificar fortalezas, debilidades, niveles de rentabilidad, liquidez y solvencia, lo que ayuda a optimizar recursos, proyectar presupuestos, minimizar riesgos y garantizar el cumplimiento de obligaciones fiscales y contables. Además, es clave para generar confianza en inversionistas, acreedores y otros actores interesados, convirtiéndose en una herramienta indispensable para la sostenibilidad y el crecimiento organizacional.