Desde mi percepción, el análisis financiero empresarial es fundamental porque permite a los gerentes y tomadores de decisiones tener una visión clara y objetiva de la situación económica de la empresa. No se trata únicamente de revisar cifras contables, sino de interpretar datos clave que revelan la capacidad de la organización para operar eficientemente, cumplir con sus obligaciones financieras y generar utilidades sostenibles en el tiempo. A través del análisis financiero es posible detectar a tiempo posibles debilidades, evaluar el desempeño pasado y proyectar el comportamiento futuro, lo que fortalece la planeación estratégica.
Entre las herramientas más utilizadas en este proceso se encuentran los estados financieros (balance general, estado de resultados y flujo de efectivo), los indicadores financieros (razones de liquidez, solvencia, rentabilidad y rotación), el análisis horizontal y vertical, y el análisis de tendencias. Cada una de estas herramientas ofrece una perspectiva distinta que, en conjunto, permite tomar decisiones más acertadas para la mejora continua y la competitividad empresarial.