Las relaciones tóxicas pueden generar varios problemas especialmente emocionales en el sentido de que, en este caso la persona afectada en la dinámica de poder; es decir la que se encuentra en sumisión frente a su pareja dominante, puede tener serios problemas de ansiedad, falta de confianza, una dependencia emocional que puede inclusive desembocar en violencia física. Entonces resulta esencial que como personas aprendamos a valorarnos a nosotros mismos, incrementando nuestra autoestima, y de ser necesario buscar apoyo en personas de nuestra confianza y así evitar estás relaciones que a largo plazo traen serias consecuencias ya mencionadas.