En mi opinión, una persona que vive ese tipo de control en una relación puede sufrir consecuencias emocionales muy graves. Puede llegar a perder la confianza en sí misma, sentir una constante inseguridad y desarrollar ansiedad o incluso depresión. El miedo al abandono o a no ser suficiente se vuelve parte de su día a día, y eso desgasta mucho emocionalmente. Además, al aislarse de amigos y familiares, pierde su red de apoyo, lo que la hace sentirse aún más sola y atrapada. Creo que lo más doloroso es que, en muchos casos, la persona llega a normalizar el maltrato, pensando que eso es amor, cuando en realidad está viviendo una situación muy dañina.