¿Dónde se origina el conocimiento científico?
El conocimiento científico se origina a través de un proceso sistemático de observación, experimentación y razonamiento, basado en el método científico. Este método implica la formulación de hipótesis, la realización de experimentos para probarlas y la interpretación de los resultados para construir teorías y leyes científicas.
¿Qué características posee el conocimiento científico?
-Es crítico porque trata de distinguir lo verdadero de lo falso.
-Se fundamenta a través de los métodos de investigación y prueba, el investigador sigue procedimientos, desarrolla su tarea basándose en un plan previo.
-Su verificación es posible mediante la aprobación del examen de la experiencia.
-Es sistemático porque es una unidad ordenada, los nuevos conocimientos se integran al sistema, relacionándose con los que ya existían.
-Es ordenado porque no es un agregado de informaciones aisladas, sino un sistema de ideas conectadas entre sí.
-Es un saber unificado porque no busca un conocimiento de lo singular y concreto, sino el conocimiento de lo general y abstracto.
-Es universal porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni determinaciones de ningún tipo.
-Es objetivo porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno determinado.
-Es de valor general y no de valor singular o individual.
-Pretende conocer la realidad tal como es.
-Es comunicable mediante el lenguaje científico.
-Es racional porque la ciencia conoce las cosas mediante el uso de la inteligencia, de la razón.
-Es provisorio porque la tarea de la ciencia no se detiene, prosigue sus investigaciones con el fin de comprender mejor la realidad.
Defina: ¿Qué es ciencia?
La palabra “ciencia” proviene del latín scientia, que se traduce como “conocimiento”.
Se define como el conjunto de conocimientos organizados, jerarquizados y comprobables, obtenidos a partir de la observación de los fenómenos naturales y sociales de la realidad (tanto natural como humana), y también de la experimentación y demostración empírica de las interpretaciones que les damos.