El resumen nos dio a conocer que las grandes empresas utilizan las redes sociales para recopilar información personal y de nuestros amigos, lo que les permite crear perfiles detallados y aumentar sus ganancias. Esto nos hace adictos a las redes sociales, dependiendo de ellas para nuestra autoestima y validación. Un ejemplo es el de una niña que se deprime al ver que su compañera recibe más likes que ella, lo que la hace sentir insuficiente. Los creadores de estas redes no previeron que se convertirían en una fuente de adicción y problemas para los jóvenes. Además, las redes sociales pueden ser un caldo de cultivo para el acoso y el ciberbullying. Es importante ser conscientes de estos riesgos y tomar medidas para proteger nuestra salud mental y nuestra privacidad. Debemos aprender a utilizar las redes sociales de manera responsable y saludable. La dependencia y el impacto negativo en la salud mental son problemas que requieren atención y acción.