El currículo comprende los objetivos, contenidos, metodologías y criterios de evaluación que guían el proceso educativo, buscando que los estudiantes adquieran los aprendizajes previstos en un determinado nivel o sistema educativo.
Por su parte, el diseño curricular es el proceso mediante el cual se organiza y desarrolla un plan educativo, estructurando de manera coherente los elementos y contenidos del currículo, con el fin de responder a las necesidades formativas de los estudiantes.
La planificación curricular, en cambio, consiste en llevar a la práctica el currículo y su diseño en contextos específicos, adaptando contenidos, tiempos, recursos y estrategias metodológicas según las necesidades del aula o de la institución.