Un docente aplica una prueba escrita sobre conceptos de bases de datos, pero al revisar los resultados, nota que la mayoría de estudiantes obtuvo bajas calificaciones. En lugar de asumir que los estudiantes no estudiaron, se detiene a reflexionar:
- ¿Fueron claras las instrucciones de la prueba?
- ¿El tipo de evaluación fue el más adecuado para medir lo aprendido?
- ¿Se abordaron correctamente los temas en clase?
- ¿Habría sido mejor una evaluación práctica con el uso de un gestor de bases de datos?
Luego de analizar estas preguntas, el docente decide complementar las pruebas escritas con actividades prácticas y proyectos, ajustando su enfoque de evaluación para hacerlo más significativo.
El pensamiento crítico nos permite cuestionar nuestras propias estrategias, identificar posibles fallas y tomar decisiones más acertadas para mejorar el aprendizaje.