En el video visualizado se cuestiona de forma crítica el llamado “descubrimiento de América”, desmitificando la figura de Cristóbal Colón y visibilizando las verdaderas motivaciones económicas que impulsaron su expedición. Lejos de tratarse de un acto heroico o espiritual, el viaje respondía a intereses comerciales ligados al creciente capitalismo europeo. La narración contrasta fuertemente el lenguaje de Colón, obsesionado por el oro, con la riqueza poética de los pueblos originarios como los arahuacos, quienes nombraban al arcoíris “serpiente de collares”, al cielo “mar de arriba” y al amigo “mi otro corazón”. Estas expresiones no solo muestran una cosmovisión profundamente ligada a la naturaleza y a lo afectivo, sino que también desnudan el contraste entre una cultura de respeto y otra guiada por el afán de lucro y dominación.
Asimismo, se señala que Colón nunca supo que había llegado a un nuevo continente, siendo Américo Vespucio quien, con una mirada más geográfica y analítica, reconoce que se trata de una tierra hasta entonces desconocida por Europa. Por ello, el continente lleva su nombre. En este marco, se problematiza la conmemoración del 12 de octubre como “Día de la Raza”, una denominación instaurada en 1918 que refuerza ideas racistas y jerarquías coloniales. A partir del reconocimiento de la diversidad cultural y el rechazo a conceptos antropológicamente inválidos como “raza”, se propone reemplazar esta fecha por el “Día de la Diversidad Cultural”, una celebración que pone en valor la pluralidad de lenguas, saberes y formas de vida que habitan América desde tiempos ancestrales.