El Balance Social es una herramienta que permite a las empresas evaluar y comunicar su impacto social, económico y ambiental. Abarcando aspectos como condiciones laborales, relación con la comunidad, responsabilidad ambiental y ética empresarial.
En el contexto ecuatoriano su importancia radica en que promueve la transparencia, fortalece la confianza con los grupos de interés y contribuye al cumplimiento de normativas, mejora la reputación corporativa y fomenta la sostenibilidad a largo plazo.