Las instituciad ética, legal y organizacional en la prevención, atención y erradicación del acoso hacia el personal docente. Dado que son espacios destinados a la formación integral, deben garantizar ambientes laborales seguros, dignos y respetuosos para todos sus miembros.
Responsabilidades específicas:
Garantizar un ambiente de trabajo seguro que promueva el bienestar físico, emocional y psicológico de los docentes.
Prevenir activamente cualquier forma de violencia o acoso a través de políticas institucionales claras.
Atender de forma rápida y efectiva cualquier denuncia de acoso, protegiendo los derechos de las víctimas y sancionando a los responsables.
Formar a toda la comunidad educativa (directivos, maestros, alumnos y padres) en el respeto y la convivencia.
Evitar la impunidad y la normalización del acoso, que perpetúa ambientes tóxicos y deteriora el proyecto educativo.
Medidas concretas que deberían implementarse:
Protocolos de actuación claros:
Definir qué se entiende por acoso hacia docentes.
Establecer rutas claras de denuncia, protección y seguimiento.
Asegurar la confidencialidad y protección de quien denuncia.
Capacitación y sensibilización:
Programas periódicos de capacitación sobre convivencia escolar, manejo de conflictos y derechos laborales.
Talleres de sensibilización para estudiantes y padres de familia.
Canales seguros de denuncia:
Crear mecanismos accesibles y confiables para reportar incidentes (líneas telefónicas, buzones de quejas, plataformas digitales).
Asegurar que no haya represalias contra los docentes que denuncien.
Acompañamiento psicológico y legal:
Ofrecer servicios de atención psicológica y asesoría legal gratuita para los docentes afectados.