Las instituciones educativas tienen una responsabilidad muy grande en prevenir y atender el acoso hacia los docentes. Ellas deben asegurarse de que todos los que forman parte de la escuela respeten a los maestros y trabajen en un ambiente sano. Si no hacen nada para evitar el acoso, están permitiendo que el problema crezca y eso afecta no solo al docente, sino también a los estudiantes y a la calidad de la educación. Para proteger a los docentes, las escuelas deberían implementar medidas claras, como:
• Crear normas de convivencia donde se explique que el respeto es obligatorio y que el acoso no se va a permitir bajo ninguna circunstancia.
• Tener un protocolo claro para denunciar situaciones de acoso, que sea rápido, confidencial y seguro.
• Ofrecer apoyo psicológico a los docentes que sufran acoso, para que no se sientan solos y puedan recuperarse emocionalmente.
• Dar capacitaciones a todo el personal, estudiantes y padres de familia sobre la importancia del respeto y la convivencia sana.
• Actuar de manera inmediata cuando se presente un caso de acoso, sancionando a los responsables de acuerdo a las reglas establecidas.
• Fomentar un ambiente de compañerismo entre los maestros, donde todos se apoyen y se escuchen.