Las instituciones educativas tienen una gran responsabilidad en prevenir y atender el acoso hacia los docentes, ya que muchas veces este problema ocurre dentro de ellas. No solo deben enfocarse en la enseñanza de los estudiantes, sino también en ofrecer un ambiente de trabajo seguro, justo y respetuoso para sus maestros.
Para lograrlo, podríamos implementar lo siguiente:

1. Tengan reglas claras para saber qué es el acoso, cómo identificarlo y cómo actuar si ocurre.

2. Capaciten a directivos, maestros y personal en temas de respeto y manejo de conflictos.

3. Ofrezcan medios seguros y confidenciales para que los docentes puedan denunciar sin miedo.

4. Brinden apoyo emocional y legal a los docentes que sufran acoso.

5. Promuevan el respeto y la buena convivencia entre todos los miembros de la escuela.

6. Revisen frecuentemente cómo está el ambiente laboral para detectar problemas a tiempo.

Además, proteger a los docentes es clave para asegurar una educación de calidad. Las escuelas deben actuar con compromiso para cuidar a quienes enseñan.