1. Las auditorías y el sistema de gestión de calidad (SGC) interactúan de manera sinérgica, ya que las auditorías funcionan como una herramienta clave para verificar el cumplimiento, la eficacia y la mejora continua del SGC. A través de las auditorías, se pueden identificar desviaciones, ineficiencias o áreas de mejora, lo que permite que la organización mantenga estándares altos y garantice que sus procesos se alineen con los objetivos de calidad establecidos. Además, las auditorías internas y externas fomentan una cultura organizacional basada en la evaluación constante y el perfeccionamiento de procesos, lo cual fortalece la confianza de los clientes y otras partes interesadas.

2. Ventajas

• Mejora continua de procesos: Las auditorías permiten detectar de forma oportuna posibles no conformidades o áreas susceptibles de mejora. Esta retroalimentación es esencial para implementar acciones correctivas y preventivas, fortaleciendo así la eficiencia operativa y la calidad del producto o servicio.

• Cumplimiento normativo y reducción de riesgos: Auditar regularmente el SGC asegura que la empresa cumpla con los requisitos legales, normativos y contractuales aplicables. Esto ayuda a prevenir sanciones, pérdidas económicas o daños a la reputación, y asegura una gestión proactiva de los riesgos asociados a la calidad.