Los videos  que vimos en clase me llevo a reflexionar las distintas experiencias y puntos de vista de los jóvenes en función de su entorno social y cultural. En los videos que comparan los deseos de los niños españoles y  los niños ugandeses está claro que la falta de necesidades básicas de Uganda impulsa a los niños a desear artículos vitales como sustento e hidratación mientras que en España las aspiraciones  que desean  son los bienes materiales y de  tecnología. El contraste subraya las profundas disparidades globales y nos lleva a reflexionar sobre la equidad en la asignación de recursos. Por el contrario los videos de El Hormiguero que representan niños rurales versus urbanos subrayan el impacto del medio ambiente en la habilidad, el interés y el desarrollo del estilo de vida, enfatizando la necesidad de apreciar y honrar la diversidad cultural.

 Estos hallazgos fomentan el fomento de un entorno de aprendizaje que infunde empatía, unidad y reconocimiento de diversas perspectivas, equipando a los jóvenes para que se vuelvan conscientes y comprometidos a ciudadanos globales en una sociedad más justa y equilibrada.