La ética profesional es el conjunto de principios que rigen la conducta de una persona en el ejercicio de su profesión. Implica actuar con responsabilidad, honestidad, respeto y compromiso. Un profesional ético cumple con su deber sin perjudicar a otros y busca siempre el bien común. La confidencialidad, la justicia y la integridad son valores fundamentales en su actuar. La ética profesional fortalece la confianza entre colegas, clientes y la sociedad. Además, promueve un ambiente laboral justo y colaborativo. Enfrentar dilemas con criterio ético es esencial para tomar decisiones correctas. La formación ética se refleja en la práctica diaria, no solo en la teoría. Un profesional con principios aporta credibilidad a su oficio. Por eso, la ética no es solo deseable, sino indispensable.