Permite que los estudiantes se desenvuelvan en su vida presente y futura.
Contribuye a la construcción de una sociedad más justa mediante la educación.
Promueve la igualdad y la equidad desde las etapas iniciales del aprendizaje.
Orienta la enseñanza y garantiza la calidad educativa.
Ayuda a los estudiantes a adquirir destrezas para desenvolverse como ciudadanos en la sociedad.