La historia clínica en fisioterapia es una herramienta esencial que permite al profesional comprender de manera integral al paciente, facilitando la planificación y ejecución de un tratamiento personalizado y eficaz. Este documento recoge información detallada sobre antecedentes médicos, estilo de vida, síntomas actuales y resultados de evaluaciones físicas, lo que posibilita un diagnóstico preciso y la identificación de posibles contraindicaciones o necesidades de derivación a otros especialistas. Además, la historia clínica sirve como un registro cronológico que documenta la evolución del paciente, permitiendo ajustar las intervenciones terapéuticas según los cambios observados. También es fundamental para la comunicación efectiva entre profesionales de la salud, asegurando una atención coordinada y coherente. Desde el punto de vista legal y ético, proporciona evidencia del proceso asistencial y respalda las decisiones clínicas tomadas. En resumen, una historia clínica bien elaborada no solo mejora la calidad del cuidado fisioterapéutico, sino que también fortalece la relación terapéutica y garantiza la seguridad y bienestar del paciente.