El diseño de un solo factor es una metodología que permite evaluar el impacto de una única variable sobre un resultado específico en un proceso agroindustrial. Al controlar todas las demás variables y modificar solo una, se puede determinar con precisión cómo esa variable influye en aspectos como el rendimiento, la calidad del producto, el consumo de insumos o el tiempo de producción. Lo cual es clave para optimizar procesos, porque facilita la identificación de condiciones ideales que maximizan beneficios y minimizan costos y desperdicios
Ejemplo:
Una empresa de producción de miel prueba tres duraciones de calentamiento (10, 15 y 20 minutos) para mejorar la fluidez sin afectar el sabor. Encuentran que a 15 minutos la miel tiene mejor textura y sabor, mientras que a 20 minutos no hay mejoras y se gasta más energía. Por eso, eligen 15 minutos para optimizar calidad y costos.
El ejemplo muestra cómo un diseño de un solo factor ayuda a encontrar la mejor condición para mejorar un proceso agroindustrial. Ayudando así a reducir costos reducir insumos y controlar la calidad del producto