Fecha:Jueves 13 de marzo de 2025
La Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia contra el Estado ecuatoriano por haber violado los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, específicamente los Tagaeri y Taromenane. Según mi criterio y lo que me dio entender la lectura, el Estado permitió actividades petroleras dentro de su territorio, lo que no solo pone en riesgo su forma de vida, sino también su existencia.
Como estudiante de Derecho, aunque todavía estoy empezando, me doy cuenta de que las leyes no solo están en los libros, tienen un impacto directo en la vida de personas reales, y en este caso, de pueblos que han decidido vivir sin contacto con el mundo exterior. Ellos tienen derecho a decidir cómo vivir, a que su espacio sea respetado, y a que el Estado los proteja.
Me parece muy grave que se haya antepuesto el interés económico al derecho a la vida y al territorio de estos pueblos. Esta sentencia es un llamado de atención nos recuerda que el desarrollo no puede justificar todo. No podemos hablar de un país que respeta los derechos humanos si no somos capaces de proteger a los más vulnerables.
Por otro lado esta situación me hace dar cuenta sobre nuestro rol como futuros profesionales. No se trata solo de saber leyes, sino de tener empatía, de levantar la voz cuando algo esta mal y de luchar por la justicia desde nuestro lugar.