Al estudiante le permite reconocer cuáles fueron los aprendizajes que adquirió y si existe alguna dificultad o falencia, para poder corregirla con ayuda del docente.
Al docente le ayuda a identificar cuáles son los métodos que mejor se adaptan a sus estudiantes, para que pueda impartir las clases de manera adecuada. De esta manera, el docente también crece profesionalmente, ya que mejorará y buscará soluciones de forma eficaz.