En base a los videos sobre “Andrés”, un niño con trastorno de conducta (TDAH), se evidenciaron tres tipos de conductas desadaptativas, las cuales se asocian a conductas no socialmente apropiadas ni aceptables y que generan dificultades en su vida diaria.
En primer lugar, Andrés presenta conductas disruptivas que alteran el orden y la armonía de su entorno educativo, familiar y social. En la escuela, su madre mencionó que tiende a conversar constantemente con sus compañeros, lo que interrumpe el proceso de aprendizaje colectivo. También muestra desobediencia y falta de respeto a las reglas establecidas por sus padres y maestros, lo que refuerza el impacto negativo de sus acciones.
Por consiguiente, se identificaron conductas impulsivas, las cuales se llevan a cabo sin reflexión previa, Un ejemplo claro se observó en el consultorio, cuando su madre conversaba con la psicóloga y Andrés la interrumpe para contarle un hecho ocurrido en su colegio. Asimismo, se levantó repentinamente de su asiento para revisar el bolso de su madre y manipulaba objetos del lugar sin permiso, reflejando que tiene una baja capacidad de autocontrol y una tendencia a actuar sin pensar en las consecuencias.
También, es posible que Andrés presente conductas evitativas, las cuales se realizan para evitar situaciones que le generen algún tipo de amenaza o malestar. Un ejemplo de esto se ve cuando su madre menciona sobre las formas en que ella y su esposo lo reprenden cuando desobedece; y ante esa situación, Andrés se levanta de su asiento y comienza a revisar el bolso de su madre, probablemente como una forma de evitar la incomodidad o malestar que le produce escuchar esa conversación. De igual modo, es probable que no termine sus tareas o actividades porque las percibe como poco interesantes o incluso abrumadoras.
En conclusión, este tipo de conductas interfieren de manera significativa en su entorno familiar, académico y social. No obstante, es necesario recalcar que a pesar de estas dificultades, Andrés muestra interés por socializar con sus compañeros y tiene una gran afinidad con el fútbol, lo que es un aspecto positivo. Por lo tanto el identificarlas, permite una orientación e intervención adecuada que contribuya a mejorar su calidad de vida.