Después de la caminata de observación, algo que me llamó mucho la atención fue el espacio que está justo en la entrada de la universidad. Es un área verde que, en vez de dar una buena impresión, se ve descuidada, con el césped en mal estado. Además, el letrero de la UNACH, que debería representar a la universidad, está roto con un hoyo grande justo en el sello . Da una sensación de abandono, y es triste porque uno sabe que adentro la universidad es bonita y tiene mucho que ofrecer. Pero la primera impresión no es la mejor.
Desde mi punto de vista, esto tiene mucho que ver con la educación, no solo la universitaria, sino la que recibimos desde niños. A muchos no se nos enseñó el valor de cuidar los espacios públicos, de respetar lo que es de todos, de sentir que lo que pasa en nuestro entorno también es nuestra responsabilidad. Tal vez hubo un fallo en esa educación temprana, pero ahora que somos universitarios, ya tenemos más conciencia y podemos cambiar eso , ya que vamos a ser educado eres
Creo que la universidad también debe ser un lugar donde se refuerce esa parte: aprender a cuidar, a respetar, a involucrarnos. No solo estudiar para pasar materias, sino para ser mejores personas y ciudadanos. Ese espacio de entrada podría recuperarse con algo tan sencillo como una minga sobre todo, con la participación de los estudiantes y me gustaría incluir señaléticas para el cuidado de espacios y además frases de motivación cortas y que saquen risas, pero no es una solución a largo plazo , lo que puede llevarnos una solución larga es tomar conciencia. Que se vea que nos importa, que nos duele ver las cosas así y que queremos mejorarlas.
Si tomamos conciencia y trabajamos en conjunto, podemos darle otra cara a ese lugar y, al mismo tiempo, demostrar que como generación sí podemos hacer las cosas diferente. La educación no termina en el aula, también se vive en cómo actuamos día a día aqui en la universidad, ya que durante muchos años está es nuestra segunda casa.