Mira, es como cuando uno piensa que le va a ir mal en una prueba... y ya con solo pensarlo, se pone nervioso, se bloquea, y ¡pum! le va mal. No porque no sepa, sino porque ya se convenció de que no podía.
Entonces sí, yo sí creo que cuando uno se dice “no puedo”, ya se está poniendo un obstáculo. Es como si tu propia mente te pusiera el pie. En cambio, si tú te dices “voy a intentarlo”, “yo puedo”, ya estás dándote una oportunidad.
Es como cuando alguien te anima y tú lo crees, te sientes más fuerte. Pero si te repites cosas feas o te llenas de dudas, tu cuerpo también lo siente. Así que sí, creo que todo empieza aquí —en la mente—, y eso puede cambiar muchas cosas.
Entonces sí, yo sí creo que cuando uno se dice “no puedo”, ya se está poniendo un obstáculo. Es como si tu propia mente te pusiera el pie. En cambio, si tú te dices “voy a intentarlo”, “yo puedo”, ya estás dándote una oportunidad.
Es como cuando alguien te anima y tú lo crees, te sientes más fuerte. Pero si te repites cosas feas o te llenas de dudas, tu cuerpo también lo siente. Así que sí, creo que todo empieza aquí —en la mente—, y eso puede cambiar muchas cosas.