La tecnología ha transformado la comunicación de manera radical. Pasamos de escribir cartas y hablar cara a cara a usar el telégrafo y el teléfono para comunicarnos a distancia. Luego, la radio y la televisión permitieron compartir información masivamente. Con Internet, los correos electrónicos y los teléfonos inteligentes , la comunicación se volvió instantánea y global. Hoy estamos más conectados que nunca, aunque esto si no se maneja bien puede traer consecuencias graves.