La gestión financiera se refiere al conjunto de estrategias, procesos y decisiones que una organización o individuo lleva a cabo para administrar eficientemente sus recursos financieros. Su objetivo principal es maximizar el valor económico a través de una planificación adecuada, la obtención y utilización óptima de los fondos, y la gestión de riesgos financieros.
De acuerdo con los autores. Weston y Brigham (1994): En su obra Fundamentos de Administración Financiera, los autores definen la gestión financiera como "la administración del flujo de efectivo dentro de una empresa, asegurando que los recursos sean utilizados de manera eficiente y generen el máximo beneficio posible para los accionistas."
De acuerdo con Gitman y Zutter (2012): En el libro Principles of Managerial Finance, los autores mencionan que la gestión financiera es "el proceso de planificación, obtención y control del uso de los recursos financieros para alcanzar los objetivos estratégicos de la organización."
Podemos concluir que la gestión financiera es una disciplina clave dentro de la administración de empresas que permite la sostenibilidad y crecimiento de una organización. No solo implica manejar el dinero disponible, sino también analizar inversiones, evaluar riesgos y diseñar estrategias financieras a corto y largo plazo. En términos más simples, se trata de tomar decisiones inteligentes sobre el uso del dinero para garantizar estabilidad y rentabilidad en cualquier entidad económica.