La secuencia adecuada para aplicar la Primera Ayuda Psicológica debe seguir el orden de observar, escuchar y conectar. Este orden es fundamental, ya que permite actuar de manera segura, organizada y respetuosa frente a personas que atraviesan una situación de crisis. En primer lugar, al observar, se evalúa el entorno para asegurar que no haya peligros inmediatos, se identifican personas con necesidades básicas urgentes o signos evidentes de angustia. Este paso inicial permite priorizar intervenciones y prevenir daños tanto a los afectados como al personal que brinda la ayuda.

En segundo lugar, se procede a escuchar. En esta etapa, se establece un primer contacto con la persona afectada, se le pregunta por sus necesidades y preocupaciones, y se le ofrece contención sin presionarla a hablar si no lo desea. Escuchar con atención y respeto permite comprender la situación desde la perspectiva de la persona y crear un vínculo de confianza.

Finalmente, se pasa al paso de conectar, en el cual se brinda apoyo concreto. Esto incluye facilitar el acceso a servicios, cubrir necesidades básicas, ofrecer información clara y conectar a la persona con sus redes de apoyo social. Esta última etapa busca empoderar a la persona, ayudarla a recuperar el control sobre su vida y fomentar su recuperación. Seguir esta secuencia garantiza una intervención eficaz y centrada en las necesidades reales de quienes atraviesan momentos críticos.

Importancia de seguir estos pasos 
El orden tiene sentido porque antes de ofrecer apoyo o soluciones (conectar), es esencial entender qué está ocurriendo (observar) y qué necesita la persona (escuchar). Así se asegura una intervención respetuosa, eficaz y adaptada a las necesidades reales, sin imponer ayuda innecesaria o mal dirigida.