El Aprendizaje Basado en Juegos es clave en la enseñanza de las matemáticas infantiles porque permite a los niños aprender de forma activa, divertida y significativa. A través del juego, desarrollan habilidades como el conteo, la clasificación y la resolución de problemas en un ambiente que estimula su curiosidad y participación. Además, el juego promueve el trabajo en equipo y una actitud positiva hacia las matemáticas desde edades tempranas.