Es un ejercicio donde se toma un objeto, situación o idea común, y se generan usos o soluciones absurdas, inusuales o fuera de lo lógico. La clave está en no juzgar las ideas, sino permitir que la mente explore sin filtros, como lo haría un niño.
Elige un objeto que tengas en casa (puede ser una cuchara, una taza, una llave, un cepillo, etc.).
Piensa sin restricciones: anota 10 usos inusuales, absurdos o creativos que este objeto podría tener.
Ejemplos:
Una cuchara como lanzador de semillas.
Boceta e imagina un uso real descabellado.
Boceta e imagina un uso real descabellado.
¿Encontraste algunas limitantes? No hay problema.
qué es bueno, qué es malo y qué es interesante de esa idea. Busca sacar el máximo número de respuestas siendo igualitario para cada aspecto, selecciona y crea una nueva habilidad para este objeto para que funcione aun más. Puede ser luz, o sonido o textura.
6.Pónle un nuevo nombre a tu idea.